La cigüeña negra viaja a través del Estrecho de Gibraltar.
Por Cristina Parkes
La migración de las aves, un viaje sin fronteras.
La migración de las aves ha sido desde tiempos inmemoriales, a los ojos de los hombres, uno de los acontecimientos que marcaban el paso de las estaciones, preconizando un frío y largo invierno o la esperanza de la próxima primavera.
A pesar de los avances que se han producido en el conocimiento de las aves en las últimas décadas, la emigración ha sido una de las grandes incógnitas que permanecían sin resolver. No ha sido hasta hace muy recientemente cuando se ha producido un gran adelanto al aplicar las técnicas de localización mediante satélites, que ha permitido desvelar cuáles son las rutas seguidas por la aves, como distribuyen sus jornadas de viaje, cuáles son sus zonas de descanso, y finalmente poder determinar con gran precisión cuáles son las áreas de invernada.
La cigüeña negra (Ciconia nigra) es un magnífico representante de la grandes aves viajeras que anualmente se desplaza desde sus áreas de reproducción en el sur y en el centro de Europa a sus áreas de invernada en África subsahariana. Como la mayoría de las aves, las cigüeñas negras siguen unas rutas mas o menos variables, pero que se concentran en determinados puntos. Uno de estos lugares es el Estrecho de Gibraltar, que constituye uno de los puntos de paso entre África y Europa mas importantes, junto con el Estrecho del Bósforo e Israel, y ruta de paso casi obligada para las cigüeñas negras que se reproducen en Europa occidental.
Desde hace algunos años varios equipos europeos, por un lado de la República Checa y por otro de Bélgica, Francia y Luxemburgo, han dotado con transmisores satélite a varios ejemplares de esta especie con el fin de ampliar los conocimientos existentes hasta la actualidad.
Continuando con la labor que en 1993 César San Segundo inició y que aprovecha la privilegiada situación del Estrecho de Gibraltar, un pequeño equipo de ornitólogos se propuso hacer un seguimiento de la emigración postnupcial de las cigüeñas negras hacia África prestando una especial atención a aquellas aves marcadas con transmisores.
Mirando al cielo.
Para el estudio se utilizaron los lugares de observación mas conocidos del Estrecho, en el lado oriental, junto a Algeciras, el observatorio de "El Algarrobo", y en occidental el observatorio de "Cazalla" junto a Tarifa. Ocasionalmente se utilizaron otros observatorios como Gibraltar, "Hermanillas", etc.
El periodo de observación se prolongó durante 18 días, desde el 13 de septiembre hasta 4 de octubre, totalizándose unas 182 horas de observación, con una media diaria de unas 10 horas.
Cada día se registraban las condiciones meteorológicas y varios observadores anotaban los grupos de aves observadas, el número de individuos, las rutas de origen y destino, al mismo tiempo que se escuchaban en los receptores posibles señales procedentes de las aves marcadas.
Fueron observadas un total de 986 cigüeñas negras , entre las cuáles pudieron escucharse la señales procedentes de 14 aves dotadas de transmisor. (ver tabla 1)
El la dirección del viento y su fuerza es uno de los factores que con mas fuerza condicionan el paso migratorio a través del Estrecho de todas las aves. (ver tabla 3)
Esperando una señal.
Como ya se ha dicho anteriormente durante el periodo de observación pudieron recibirse las 14 señales procedentes de los transmisores con que han sido dotados algunas cigüeñas negras.
Estos dispositivos son acoplados en la espalda de las aves a modo de mochila y no impiden su normal desenvolvimiento en la naturaleza debido a su diseño y su ligero peso. Generalmente cada transmisor emite una señal para el satélite, al tiempo que emite otra señal terrestre que permite identificar al ave y determinar la posición del ave desde una posición cercana. Gracias a ello durante el estudio pudieron identificarse a 14 individuos. (ver tabla 2)
Un mundo lleno de amenazas
La transformación que está sufriendo el Estrecho de Gibraltar, debido a la proliferación de campos eólicos, aun no ha sido cuantificada suficientemente pero parece tener una gran influencia en el paso migratorio de las aves, justo en uno de los lugares donde estas sufren un mayor stress al tener que cruzar el mar, un nuevo medio para unas aves que desarrollan su vida sobre la tierra.
Por otro lado la localización mediante satélites ha permitido descubrir la importante influencia humana sobre las aves y los peligros que aquella provoca.
La caza ilegal se está mostrando como una de las grandes amenazas que se ciernen sobre la exigua población europea de cigüeñas negras.
Especialmente desafortunado ha sido el equipo de investigadores checos: en 1998 "Hynek" un joven nacido ese año fue abatido en el sur de Francia, el mimo lugar y año donde también fueron disparados otras dos jóvenes cigüeñas de origen checho y dos de origen belga. En septiembre de 1999 un joven llamado "Jonas" fue abatido en las marismas del Guadalquivir. "Jonas" fue liberado en diciembre de 1999 muy cerca del lugar donde pereció tras ser enviado desde Praga, después de ser recuperado de un envenenamiento.
En octubre de 1999 "Vaclav", hijo de "Dominika" y de "Krystof" fue también disparado en el sur de Italia, tras una indecisa ruta migratoria que le llevo de la República Checa al oeste de Austria, luego a Croacia y de allí al sur de Italia "Vaclav" podía haber resuelto otra de las grandes incógnitas de la migración de la cigüeña negra, de haber cruzado hacia África a través de Sicilia y Túnez.
A través de las recuperaciones de anillas y los datos aportados por los diferentes programas de seguimiento mediante satélite, se estima que casi un 60% de los individuos no llega cruzar a África debido a las actividades humanas, tanto directas como indirectas, como pueden ser la caza ilegal, envenenamiento, colisiones con tendidos eléctricos ó la destrucción progresiva de su hábitat.
Desde la red
La aventura de la migración de las cigüeñas negras puede seguirse día a día gracias a Internet. El proyecto checo Africká Odysea en http://capi.internet.cz y el proyecto de Bélgica/Francia/Luxemburgo Cigüeñas Sin fronteras en http://www.explorado.org/solon